Volvemos con otra historia de cómo la dieta BARF puede cambiar la vida y salud de tu perro, ¿tienes dudas? sigue leyendo…
¿Por qué nos pasamos a Barf?
Todo empezó cuando adopté a mi primera perrita hace 6 años.
Empecé dándole pienso de las marcas más famosas y en teoría más buenas. La verdad es que creció bien, los problemas llegaron a partir del año de edad.
A parte de la cantidad de sarro que tenía con poco más de un año, empezaba a tener problemas de piel. Tenía siempre el pelo graso y con mucha cantidad de caspa.
Probé tooodas las marcas y no veía mejora en ella, además de que el plato siempre estaba lleno porque no comía, podía estar perfectamente dos días sin comer…
La última fue cuando entré a una tienda para probar otro tipo de marca. El dependiente me comentó que era una de las mejores marcas pero que mejor que le diera dos sacos y al tercero cambiara de pienso porque podía afectar a los riñones y después, volver a esa marca… me quedé frita! ¿por qué si algo es bueno, tengo que hacer una pausa?
Ah! y por no decir que vivíamos en el veterinario, para mí eso ya era común.
Y la luz se hizo…
Pasados unos años, vi la luz con un evento en Facebook de un curso de Dieta Natural Para Perros. Asistí y a partir de de ese momento empezaron a notarse los cambios.
Al principio, como todo el mundo, tenía mucho respeto a darle según qué y tampoco se lo quería comentar a mucha gente porque era algo novedoso y no recibía mucho apoyo sino más bien TERROR! aun así, era una opción más.
¿Qué ha cambiado?
Llevo 4 años dando esta dieta y no puedo estar más contenta. El plato de pienso siempre estaba lleno y ella decidía cuándo comer, ahora eso es inviable!
Adiós al sarro, adiós a la caída abundante de pelo (ese era un detalle que no tenía en cuenta pues pensaba que ella era así y después de unos meses de dieta le empezó a crecer y a aparecer en puntos que no tenía).
Tiene más cantidad de músculo, en definitiva es una perra feliz y cada toma de comida es un festival para ella y para nosotros.
No sólo ha cambiado físicamente, su actitud también, cosa que nunca me hubiera imaginado.
Sin duda una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida y por supuesto, lo recomiendo 100%
Ah! Llevamos años sin pisar un veterinario!!
Diferencia de 4 años entre las dos fotos, la derecha antes de BARF, la izquierda después.