Las uvas son unas de las pocas frutas que pueden resultar tóxicas para nuestros animales, además dependiendo de la variedad de uva, serán más o menos tóxicas.
Parece ser que esto se debe al ácido tartárico de las mismas, este ácido es el que varia la acidez de un vino, y es el causante de la intoxicación, vómitos y fallo renal en nuestros pequeños.
Otras teorías dicen que la toxicidad podría venir por contaminación por micotoxinas, pesticidas o metales pesados, o que sea culpa de los taninos… pero parece que la versión de el ácido tartárico podría ser el más convincente.